miércoles, 24 de febrero de 2010

RAYUELA -fragmento 1-


Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos y deshacerlo todo para recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano en tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.
Me miras, de cerca me miras, cada vez mas de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez mas de cerca y los ojos se agrandan, se acercan entre sí. se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mi como una luna en el agua.

RAYUELA -Julio Cortázar- Cap. 7

lunes, 22 de febrero de 2010

UN AÑO SIN VOS!


_ Había un hombre que conocí una vez. Su nombre era... No importa cuál era su nombre. Muchos hombres cambian. No cambian, sino que se revelan. Con el tiempo revelan lo que realmente son. ¿Entiende lo que quiero decir? Es una vieja historia. Este tipo... reveló algo. Mirándolo en perspectiva... no hizo más que revelarse. Él planeaba algo. Planeaba algo conmigo. Cuando me enojo, me enojo de verdad. Una vez a los 15 años, le saqué un ojo a un tipo. Estaba tratando de violarme. El desgraciado tenía su miembro afuera. Estaba abriendome las piernas. Le metí un dedo en el ojo. Enseguida se olvidó de que quería violarme. LLoraba y gritaba como un bebé. "Que hijo de puta eres" le dije. Había un líquido pegajoso. Pero todavía podía verme con un ojo... Verme embistiéndolo, agarrándolo de las pelotas y estrujándoselas. Él podía ver eso y también sentirlo. Gritaba y lloraba como un bebé. Lloraba sentado en la esquina, se quejaba y agarraba las pelotas hasta que llegó la ambulancia. Los tipos de la ambulancia... dijeron: "¿qué mierda pasó acá?. Yo les dije:"Cosechó lo que había sembrado, eso es lo que pasó" Ellos dijeron: "Se ve que había sembrado un montón de mierda"

IMPERIO -David Lynch /una escena de una película muy enferma que me gustó muchisimo/

domingo, 21 de febrero de 2010

Distancia obligada.


Noche oscura. Fría. Distancia mía de vos. Distancia obligada. Quiero verte pero no quiero pensar. Pero pienso que mejor no te veo. Distancia obligada. Quiero hablarte pero enmudezco y si quiero tocarte me quiebro, no te alcanzo. Distancia obligada. me duele. No quiero ser tu dueña ni poseerte, pero esta noche quiero tenerte en mi cama caliente. Rodeándome, besándome, abrazándome, sudando sobre mi cuerpo húmedo. Pero mi cama está rota y vos no vas a venir. Distancia obligada.